Mantuve un mes secando flores, envejeciéndolas, para demostrar que por mucho tiempo que pase depende como se mire siempre hay belleza. Dúctil y en movimiento como las cintas que colgamos.
Transparente como el seating. Pero sobre todo cuando generas una energía bonita y hay un ángulo que mira al cielo, como el tipi, ese amor sale disparado al universo para siempre, haciendo seguro sonreír a todos los que nos ven desde allí arriba.